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SINTOMATOLOGÍA

La sintomatología en estos casos puede ir desde una leve inapetencia hasta un estado de shock provocado por una perforación gástrica/intestinal. No obstante, depende del lugar en donde se aloje el cuerpo extraño, si provoca obstrucción parcial o total y de si es o no perforante.

Vamos a clasificar la sintomatología en función de su localización:

  • ORAL: Los cuerpos extraños en cavidad oral suelen ser visibles mediante exploración. En el caso de los gatos es importante prestar especial atención debajo de la lengua, ya que es habitual que cuerpos extraños lineales (hilos) se encuentren ahí.
    Si no hay perforación de la mucosa, el objeto producirá molestias e incomodidad en el animal y no sintomatología como tal. En el caso de encontrar objetos punzantes, lo que nos vamos a encontrar son lesiones en la mucosa e incluso perforaciones hacia cavidad nasal.

  • ESÓFAGO: Cuando un cuerpo extraño se aloja en esófago suele provocar en el animal arcadas constantes, regurgitación del alimento, apatía o nerviosismo, anorexia e incluso tos. Este órgano tubular tiene la particularidad de presentar dos estrechamientos, uno a la altura del callado aórtico y otro en su paso a través del diafragma. Estos dos puntos acostumbran a ser las localizaciones más habituales. Un objeto punzante, o incluso un hueso, lesiona la mucosa esofágica a su paso e incluso puede provocar una perforación hacia el mediastino dañando todas las estructuras en él contenidas. Además, cualquier cuerpo extraño que provoque presión sobre las paredes puede ocasionar necrosis en la mucosa. Esto es más común en intestino, pues las paredes son menos elásticas.

  • ESTÓMAGO: La sintomatología más habitual cuando un cuerpo extraño llega hasta el estómago es el vómito, acompañado casi siempre de apatía y anorexia. No obstante, cualquier objeto punzante puede ulcerar e incluso perforar la pared gástrica, ocasionando peritonitis. Además de lo anterior, también puede producirse obstrucción parcial o total del píloro, lo que puede llevar al animal a sufrir un síndrome de dilatación gástrica o incluso dilatación-torsión gástrica.

  • INTESTINO DELGADO: En este caso la sintomatología depende del tramo de intestino en que se sitúe el cuerpo extraño y de si obstruye o no el paso de contenido a través del mismo. Si el objeto está en porciones anteriores normalmente produce vómitos, que van desde espumosos, hasta color bilioso o con apariencia de posos de café. En cambio, si se sitúa a partir del duodeno (en asas yeyunales o íleon) nos vamos a encontrar diarreas, que pueden llegar a ser crónicas. Ambos casos siempre que no haya obstrucción intestinal. Si se da este último caso, la sintomatología depende del tipo de objeto con que nos encontremos, pues con objetos punzantes podemos tener ulceración o perforación intestinal, al igual que otras porciones. Y en caso de provocar sólo obstrucción nos vamos a encontrar con que el intestino está vacío a partir del objeto y con contenido y gran cantidad de gas anterior al mismo, con la consecuente gravedad. En este último caso también puede aparecer necrosis de la mucosa por presión.
    En este punto también debemos mencionar los cuerpos extraños lineales, que producen una sintomatología similar pero tienen la particular capacidad de plegar el intestino y consecuentemente provocar isquemia de tejidos en todo el recorrido del mismo.

  • INTESTINO GRUESO: Cuando un cuerpo extraño llega a este punto lo más común es que sea expulsado con las heces. No obstante, existe la posibilidad de que pueda obstruir y quedar paralizado en la válvula ileocecal. Las consecuencias son iguales que en los casos anteriores y la sintomatología similar.

En cualquiera de estos casos nos podemos encontrar con un animal apático, con anorexia e incluso febril si hay complicaciones. Cualquier objeto, por rápido y liviano que sea su paso, provoca irritación y daños en la mucosa. Por ello, cualquier cuerpo extraño es susceptible de provocar tanto vómitos como diarrea, que pueden semejarse a un cuadro clínico de gastroenteritis.

Por su parte, siempre que el objeto sea punzante y/o provoque obstrucción el cuadro va a ser más grave y supondrá siempre una urgencia tanto médica como quirúrgica.

 

DIAGNÓSTICO

Ciertos cuerpos extraños pueden ser diagnosticados mediante observación directa en exploración o por palpación, como es el caso de aquellos que estén en cavidad oral u objetos de mayor tamaño que puedan ser palpados desde el exterior (p.ej. pelota en el estómago). No obstante, lo habitual es que cualquier cuerpo extraño requiera pruebas de imagen, bien sea radiografía, radiografía con métodos de contraste, ecografía o TAC/RM.

En algunos casos, sobre todo en los más graves, podemos encontrarnos alteraciones a nivel de hematología y bioquímica, aunque no son diagnósticos.

Por último, el método más fiable y que nos podría permitir retirar ciertos cuerpos extraños sin necesidad de cirugía, es mediante fibroendoscopía. Este método nos permite observar directamente el cuerpo extraño.

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